No sé decir cuándo comenzó mi pasión por la fotografía, pero sí puedo encontrar varios hechos que seguro que influyeron en ello. El primero, el recuerdo que tengo de mi padre haciendo fotografía con una cámara Praktica cuando yo era un niño. El segundo, un viaje con amigos a Asturias en 1998, a raíz del cual decidí comprarme la que sería mi primera cámara... digamos seria, una Canon EOS 500N analógica, gracias a la cual aprendí los conceptos básicos de la fotografía (y con la que descubrí el de larga exposición). Por último, una charla con compañeros de trabajo en 2012, gracias a la cual se despertó mi curiosidad por la fotografía nocturna con elementos iluminados artificialmente. Desde ese momento se produjo una reacción en cadena que me llevó a convertir la fotografía nocturna en mi gran pasión.
En todos estos años he dedicado mucho tiempo a visitar centenares de localizaciones entre las que se encuentran castillos, torres, monasterios, iglesias y casas en ruinas o vehículos abandonados con el fin de intentar darles una visión diferente gracias a la fotografía nocturna. Gran parte de este viaje fotográfico lo he hecho con 3 fotógrafos, Felipe, Luis y Cristina, a quienes conocí en el camino de la noche. Con ellos fundé el grupo de fotografía nocturna Luces del Pasado, y a ellos responsabilizo en gran medida de la adicción que siento por la fotografía nocturna.
La fotografía ha conseguido, además, que redescubra una forma diferente de disfrutar de otra de mis pasiones, viajar. Gracias a ella vivo de otra manera mis viajes, intentando ver cada lugar descubierto con una perspectiva distinta a la que anteriormente solía encontrar.
Bienvenido a mi rincón fotográfico.